sábado, 29 de agosto de 2009

Chau #719

"Claro está que las cosas no pueden ajustarse en la realidad tan bien la una con la otra como los
argumentos en mi carta, porque la vida es algo más que un rompecabezas; pero, gracias a las enmiendas que surgen de esta confesión, y que no puedo ni quiero extender hasta el detalle, se ha logrado, a mi parecer, algo tan próximo a la verdad, que podrá tranquilizarnos un poco a
los dos y hacernos más fáciles la vida y la muerte."

Franz Kafka

De nuevo me sale lo kafkiano y lo gil. Mi padre está muerto.
No es para armar un escándalo ni menos escribir una carta que ya alguien se encargó de redactar.
Pero mi padre está muerto.
Y su muerte no es la puta de Oliverio, ni la rabia de aquél niño de ojos grandes.
Victor Gil está muerto y sólo el diablo sabe lo que de mí se fue con él.

miércoles, 5 de agosto de 2009

El cuento ese

"Cruzamos nuestros puentes cuando llegamos a ellos, y los quemamos tras nosotros con nada para mostrar de nuestro progreso, excepto por el recuerdo del olor a humo y la presunción de que una vez nuestros ojos se humedecieron".

Tom Stoppard

Esas mujeres en el puerto, en la estación, esas mujeres que esperan o las que dicen adiós. Que buscan con la mirada entre la gente, con flores en las manos, o tomando de la mano a sus hijos. Que se muerden a veces los labios sin darse cuenta o pasan su mano por la ropa que se esmeraron en ponerse. Esas mujeres que esperan el tren, o el autobús, que se despiden a lo lejos de un avión, de un barco, que por un momento piensan en la posibilidad de que esa sea la última vez, de que quizá no haya vuelta. Novias, esposas, amantes, todas son siempre, por un instante, la misma mujer...
Nuevamente, se trata de no dejar morir una historia.